La Biblia en muchos pasajes nos muestra que en el mundo espiritual hay poder, tanto maligno como de Dios, y existen muchos canales en que se manifiesta ese poder, Jesús les promete a sus discípulos "pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo" (Hechos 1:8).
Hay muchas bendiciones y dones que Dios ha repartido a los hombres según su perfecta voluntad, entre ellos los conocidos "dones espirituales" mencionados principalmente en la Primera Carta de Pablo a los Corintios.
Pablo debe ser uno de los hombres más llenos del Espíritu Santo de la historia de la Iglesia Cristiana, con una infinidad de talentos y dones espirituales dados por Dios incluyendo por nombrar algunos lenguas, sanidades, milagros, profecía, etc. Sin perjuicio de lo anterior Pablo exhorta a los Corintios a buscar "UN CAMINO AÚN MÁS PERFECTO", algo aún más sublime, más eterno... porque "Las profecías se acabarán, cesarán las lenguas y la ciencia se acabará..." Pero hay algo que no se acabará, que no menguará, algo eterno y eso es el AMOR (agape), el amor verdadero ese que "Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta." ese que "nunca dejará de ser", ese el amor de Dios. Un amor benigno y desinteresado "no busca lo suyo", que no se irrita y no guarda rencor.
Por amor Dios creo todo lo que existe, por amor Jesús dejó el trono para morir en una cruz, por amor no nos dejo huérfanos sino que envío a su Santo Espíritu para guiarnos a toda verdad.
Dios avergonzó a todo lo que se levantaba contra nosotros ni Ángeles caídos, ni jerarquías espirituales de maldad ni aún el mismo Infierno puede contra este amor; Todo -pero quiero que comprendas bien medítalo un poco- TODO EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA SE SUJETA A SU PERFECTO AMOR.
"Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores
por medio de aquel que nos AMÓ.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida,
ni ángeles, ni principados, ni potestades,
ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo,
ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del AMOR de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro." (Romanos 8:37-39)
Por tanto nosotros también debemos amar de la misma manera con que Dios nos amó, ser de cierta manera un canal de bendición para que este amor llegue a nuestras familias, compañeros de trabajo o de estudios, a nuestros amigos y porque no a nuestros enemigos también ¿no? porque si amaramos a los que nos aman solamente ¿Qué de bueno tiene? ¿Qué virtud hay en ello? Ninguna ¿no es verdad?, pero al contrario debemos amar como Él nos ama.
"Mas Dios muestra su AMOR para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." Romanos 5:8
Bendiciones
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